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ALEX

Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban  es muy atractiva en cuanto al campo de lo visual, se puede hablar de un renacimiento de la saga. Un salto de la infancia a la pubertad y a una magia envuelta en una esfera de horror y  de lo desconocido.

Hogwarts se ha transformado en un sitio distinto, nuevos ángulos, localizaciones, lagos, explanadas y aulas, sin embargo, es un sitio más oscuro, incluso el quiditch se juega bajo tormenta. Los diálogos se han vuelto más duros, las rivalidades intensas y los personajes un poco más siniestros.

Es posible que su director, Alfonso Cuarón, haya cambiado, en lo que le han dejado, el aire de la escuela inyectándo mayor drama e intensidad.

La historia abre con Harry que convierte en globo a su repelente tía Marge. Desde ahí, la cinta cambia, Harry es rescatado por un autobús noctámbulo y allí se entera que un criminal ha escapado de Azkaban, Sirius Black, que le está buscando con insistencia. La llegada a Hogwarts en tren es acompañada por la introducción de los dementores, entes que quitan la alegría y son capaces de arrebatar el alma.

Un nuevo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras se suma a la historia, Remus Lupin (David Thewlis, sobresaliente), quien compartirá con Harry y sus amigos, una vivencia bajo la luna llena.

Emma Thompson, como la Profesora Trelawney, está muy bien y  Alan Rickman, como Snape, amargo e incisivo como siempre. Ya no está el difunto Richard Harris como Dumbledore, le sustituye Michael Gambon. El gran actor debía ser Gary Oldman pero entra demasiado tarde a escena, lo que nos deja insatisfechos.

A pesar de ser el film que da una vuelta de tuerca a la saga, a mi personalmente no me gustó nada. Tan sólo os la recomiendo si habéis visto las dos anteriores.

1 comentario

gustavo -

es el numero uno todas las peliculas son bien chidas