La suerte dormida
Amparo es abogada pero no ejerce como tal. Huye de su profesión. Huye de su vida. Huye de todo. Desde que tuvo el accidente de coche donde murieron su marido y su hijo lo único que ha hecho es refugiarse del dolor que le produjo tales pérdidas en su trabajo en una gestoría y en su casa, bueno, la casa de su padre donde ambos viven. Toda esta monotía y dejadez pronto cambiará y precisamente a causa de otra muerte, la del hijo de dos buenos amigos, por un accidente laboral. A partir de entonces, Amparo, ayudada por Agustín intentarán averiguar las verdaderas causas que envolvieron el fatal accidente.
Adriana Ozores es la protagonista absoluta de esta especie de melodrama político en el que hace gala de diversos registros interpretativos. Pepe Soriano, que interpreta al padre de Amparo, es posiblemente, el gran hallazgo de la película, encarnando al personaje más humano y convincente de todo el film.
Adriana interpreta a Amparo que es abogada pero no ejerce como tal. Huye de su profesión. Huye de su vida. Huye de todo. Desde que tuvo un accidente de coche donde murieron su marido y su hijo lo único que ha hecho es refugiarse del dolor que le produjo tales pérdidas en su trabajo en una gestoría y en su casa, bueno, la casa de su padre donde ambos viven. Toda esta montonía y dejadez pronto cambiará y precisamente a causa de otra muerte, la del hijo de dos buenos amigos, por un accidente laboral. A partir de entonces, Amparo, ayudada por Agustín intentarán averiguar las verdaderas causas que envolvieron el fatal accidente.
A destacar la escena entre Amparo y su padre en la que ambos se echan en cara todas las miserias, gran interpretación y una de mis escenas favoritas del cine español que he podido ver hasta ahora.
Primera película de Ángeles González que hasta entonces se había dedicado a ejercer como guionista de películas tan importantes como "La buena estrella" con la que consiguió un GOYA al mejor guión original o "Segunda piel". Y para una directora novel una protagonista que cada día va a más y se supera a sí misma, Adriana Ozores, y un joven actor, Félix Gómez.
La película en general está bien, aunque le hecho en falta más tensión y dinamismo en la trama que se narra ya que se hace un poco larga y lenta para mi gusto. Lo que nos cuenta es simplemente lo que está a la orden del día, por un lado que todos tenemos un precio que nos hace olvidar nuestros principios e ideas y que llegando a esa cifra podríamos vender o tracionar a quien fuese y por otro lo corrupta que está la sociedad amparada en numerosas ocasiones por los mismísimos organismos oficiales.
© 2005 ALEX MELGARES
Adriana Ozores es la protagonista absoluta de esta especie de melodrama político en el que hace gala de diversos registros interpretativos. Pepe Soriano, que interpreta al padre de Amparo, es posiblemente, el gran hallazgo de la película, encarnando al personaje más humano y convincente de todo el film.
Adriana interpreta a Amparo que es abogada pero no ejerce como tal. Huye de su profesión. Huye de su vida. Huye de todo. Desde que tuvo un accidente de coche donde murieron su marido y su hijo lo único que ha hecho es refugiarse del dolor que le produjo tales pérdidas en su trabajo en una gestoría y en su casa, bueno, la casa de su padre donde ambos viven. Toda esta montonía y dejadez pronto cambiará y precisamente a causa de otra muerte, la del hijo de dos buenos amigos, por un accidente laboral. A partir de entonces, Amparo, ayudada por Agustín intentarán averiguar las verdaderas causas que envolvieron el fatal accidente.
A destacar la escena entre Amparo y su padre en la que ambos se echan en cara todas las miserias, gran interpretación y una de mis escenas favoritas del cine español que he podido ver hasta ahora.
Primera película de Ángeles González que hasta entonces se había dedicado a ejercer como guionista de películas tan importantes como "La buena estrella" con la que consiguió un GOYA al mejor guión original o "Segunda piel". Y para una directora novel una protagonista que cada día va a más y se supera a sí misma, Adriana Ozores, y un joven actor, Félix Gómez.
La película en general está bien, aunque le hecho en falta más tensión y dinamismo en la trama que se narra ya que se hace un poco larga y lenta para mi gusto. Lo que nos cuenta es simplemente lo que está a la orden del día, por un lado que todos tenemos un precio que nos hace olvidar nuestros principios e ideas y que llegando a esa cifra podríamos vender o tracionar a quien fuese y por otro lo corrupta que está la sociedad amparada en numerosas ocasiones por los mismísimos organismos oficiales.
© 2005 ALEX MELGARES
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