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ALEX

Amelie

Amelie Hace ya más de un año que pude ver esta película dirigida por Jean-Pierre Jeunet, la recuerdo perfectamente, posiblemente sea porque la volví a ver en otras cuatro ocasiones.
El film "Le fabuleux detin d'Amélie Poulain" ("el fabuloso destino de Amelie Poulain") se centra en Amelie, una chica muy singular, presencia la muerte de su madre en la plaza de Notre-Dame y a su padre dedicar todo su tiempo y cariño a un gnomo de jardín. De repente, a sus veintidós años, descubre su objetivo en la vida, arreglar la vida de los demás. A partir de entonces, inventa toda clase de estrategias para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de varias personas de su entorno. De pronto conoce a chico tímido, ella también es chica tímida y será otro de los temas principales del hilo argumental. A destacar sin duda el gnomo viajero, la historia del fotomatón o la estanquera del bar en el que trabaja Amelie.
Película fabula, vistosa y sin grandes pretensiones que no te deja indiferente. Pero para mí, Amelie no es ninguna heroína, es una chica traumatizada q vive en su mundo de ilusiones y que en vez de vivir su vida prefiere ayudar a los demas.
Centrándonos en la protagonista, a nivel de actuación, Audrey Taotou, me dejo muchas satisfacciones en este film. De hecho creo personalmente, que es una actuación brillante desde el punto de vista artístico.
Casi me llegó a enamorar, sus ojos, sin tener nada especial, guardan el candor que solo la inocencia puede dar. Su mirada es de eterna adolescente en busca del amor. En ocasiones, sobre todo cuando se convierte en Amelie Poulain, la inocencia se torna picaresca, de una manera sana. Los ojos de Audrey no permiten una mirada sexy, puesto que lo que te resulta sensual es la inocencia que emana de ellos, la alegría.
En definitiva es el candor que no se ha de perder. Ese es su secreto, bueno..., y el diente que tiene montado en su parte izquierda de la boca que ayuda mucho a que sus ojos cuando ríen tengan ese algo infantil que nos encandila. Incluso cuando en las escenas de sexo esos ojos no se alejan del deseo al revés, pero con la inocencia de quien ama, entornándolos como la mayor caricia jamás filmada.
Ahora, cuando esta mujer une la picaresca y la inocencia en la mirada, ¿Quien no es capaz de compartir con ella un Mousse de Chocolate con la misma cuchara?

© 2005 ALEX MELGARES

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